
El merengue a mi me chifla y a mi
Pepe también, y siempre me está dando la tabarra que le tengo que hacer
merengue y yo siempre con excusas, porque hacer un merengue merengue no es
fácil, el punto del almíbar es muy importante, así que cuando mi cuñada Montse
me regalo el termómetro de cocina, se me acabaron una de las excusas, además
para estrenar el termómetro era el mejor momento, así que entre unas claras que
me quedaron de una crema pastelera y un termómetro que estrenar salió la mejor
escusa para lanzarme hacer un merengue merengue, del cual no estoy cien por
cien satisfecha, está bastante logrado,
pero aun lo tengo que dominar mas.
Sin más historias hagamos un mil
hojas de merengue y fresas.
Ingredientes
Una lamina de hojaldre.
Fresas.
Para
el merengue sabor frambuesa
100 cc. agua
240 gramos de azúcar.
4 claras de huevo a temperatura
ambiente
Pasta concentrada sabor frambuesa
Dos
cucharaditas de crémor tártaro
Como
lo hice los triángulos de hojaldre
Ponemos a calentar el horno a 180º
grados, preparamos la bandeja del horno con papel de horno, cortamos triángulos
de hojaldre y colocamos en la bandeja; para que no nos suba el hojaldre
pondremos encima de los triángulos otra hoja de papel de horno y encima otra
bandeja, de esta manera evitaremos que suba el hojaldre, metemos al horno unos
quince minutos, cuando estén dorados sacamos y dejamos enfriar.
Preparamos
el merengue
Empezamos batiendo las claras a
punto de nieve muy fuerte, añadiendo a poquitos el crémor tártaro.
Mientras montamos las claras ponemos
al fuego un cazo con el agua y el azúcar, dejamos cocer hasta lograr un almíbar
a 118 grados, el cual vamos incorporando en forma de hilo y sin dejar de batir
a las claras de huevo que tenemos montadas, hasta que incorporemos todo el
almíbar al merengue, vamos también añadiendo a poquitos cucharaditas de pasta
concentrada de frambuesa, todo esto sin dejar de batir hasta que esté el
merengue frio, más o menos unos quince minutos ya que la pasta de frambuesa
ayuda a que enfríe, dependiendo del color que queramos conseguir añadiremos la
cantidad de pasta de frambuesa que queramos.
Una vez el merengue este frio lo
ponemos en una manga pastelera con boquilla rizada y empezamos a montar el
postre.
Ponemos encima del triangulo de
hojaldre una capa de merengue, ponemos unos cachitos de fresas, encima otro
triangulo, y por encima de este otra capa de merengue, tostamos
ligeramente con el soplete y adornamos
graciosamente con una fresa y ya tenemos nuestro mil hojas de merengue y
fresas.
Los lleve a casa de nuestros amigos Rafa y Pili
que nos invitaron a cenar
Y la verdad es que estaban
¡¡¡ buenisimos!!!
El sabor que le da el concentrado de frambuesa
es espectacular.
Y os recomiendo que no lo probéis antes de
montar los triángulos
porque corréis el peligro de que os falte
merengue

Espero que os guste
Mil besos