La receta de hoy es de
esas tradicionales, de las que pasan de generación en generación, de las que no
deberían perderse, de las que por la sencillez de sus ingredientes y la manera
tan simple también de hacerse, debería de perdurar en el tiempo, concretamente esta es de mi suegra,
Maravillas, murciana de Cehegin.
Maravillas, como buena ceginera hacia todas estas cósicas tan ricas, ahora cada vez menos, pero
para esto estamos nosotros, para que no se pierdan recetas tan buenas.
Según me cuenta
Maravillas, antiguamente se preparaban
en casa y luego se llevaban al horno de leña del panadero, y se hacían con el
calor que quedaba en el horno, claro que eso le daba ese toque especial que le
da la leña, ahora eso es bastante difícil sobre todo en las ciudades, pero en
algunos pueblos se siguen llevando.
Ahora vamos a cocinar, tal y como ella me ha dicho que los haga
Ingredientes
700 gramos de harina
180 ml. de anís (o vino blanco)
450 ml. de aceite de
girasol requemao
180 gr de azúcar
Más azúcar para
rebozarlas.
Como se hacen
Ponemos a calentar el
horno a 180º, arriba y abajo.
Preparamos un bol de
cristal con la harina tamizada, tiene que ser de cristal porque, con el calor
del aceite uno de plástico se podría fundir.
Requemamos el aceite,
o sea ponemos a calentar el aceite y cuando rompa a hervir lo vertemos encima
de la harina para escaldarla
Con una cuchara
de madera mezclamos muy bien, añadimos el anís, el azúcar, y lo integramos
todo muy bien.
Dejamos que se temple para poder manejar la masa con las
manos, cogemos porciones, estiramos dejando un grosor de me un centimetro y
cortamos con la forma que más nos
gusten, las colocamos encima de la bandeja del horno que tendremos preparada con papel de horno y coceremos durante unos
quince- veinte minutos o cuando veamos que empiezan a tostarse por los bordes
los podemos sacar.
Cuando ya están hechos los pasamos por azúcar y listos
para comer
Con estas cantidades nos sale
una rica bandeja
Los corte unos en forma
de corazón
Otros
de
estrella
y otros
de
flor
Queda una masa como hojaldrada
y saben a gloria.
Además esta receta la
pueden tomar los alérgicos
al huevo y a los lácteos
ya que no lleva nada de
ello.
Y si nos os gusta el anis o no teneis tambien la podeis hacer con vino blanco
Espero que os gusten
y si los hacéis ya me diréis.
Mil besos
Que rico
ResponderEliminarMuy buenos los e probado en murcia mis suegros eran de allí me la apunto.Un saludo
ResponderEliminarEstas recetas si son auténticas joyas para no dejar olvidadas, me quedo con tu receta pero yo la seguiré como tu con anís, tienen que estar de vicio, bssss
ResponderEliminarEste tipo de recetas no deben perderse nunca, me encantan las recetas tradicionales, sin mantequilla ni huevos, así los puede comer más gente, sobre todo los que tengan intolerancia a estos alimentos y los veganos.
ResponderEliminarBesos.
Hola,Luz Maria acabo de ver tu receta y es una maravilla, es de esas recetas que te quitan el ipo. UN ABRAZO
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLuz nunca había leído y menos preparado una receta colocando el aceite hirviendo sobre la harina. Esta receta es muy similar a los borrachuelos que me enseño a hacer una prima de Jaén pero con el aceite frío y fritos.
ResponderEliminarPrepararé tu receta
Besos hoy desde
http://siempreseraprimavera.blogspot.com.ar/2016/04/recetas-para-sacar-ideas.html
Nunca los he probado Luz pero se ven deliciosos, besos
ResponderEliminarPero que buenisima pinta tiene!!un beso
ResponderEliminarole que ricura !!!!! el peligro que tienen es que no puedes parar de comerlos con lo ricos que se ven.
ResponderEliminarun beso
Luz se ven riquisimos, al leer que son como hojaldrados ya me han enamorado por completo. Hay recetas tradiciones que no se deberían de perder nunca, esta es una de ellas.
ResponderEliminarbesines
Hola Luz muchas gracias por la visita me ha encantado venir a conocerte,no conoia esta receta y seguro que estan de muerte relenta te han quedado de relujo.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
Vim para conhecer e gostei! Vou seguir para não perder de vista :)
ResponderEliminarBeijo.
Tita
Buenos días Mari Luz. Que maravilla de receta que nos dejas, estos requemaos múrcianos, tienen que estar para comer uno y no parar.
ResponderEliminarEstos dulces típicos que pasan de abuelos a padres e hijos, son las mejores y creo que no se tienen que perder nunca.
Un beso Paco
Buenísima la repostería murciana. Exquisitos.
ResponderEliminarSe ven de maravilla con esas formas que le has dado :-)))
ResponderEliminarUn saludito
Hola , Mari Luz!
ResponderEliminarMe encanta tu dorada salvaje, pero yo no puedo conseguir más que las de piscifactoria. Sin embargo, bajando, bajando, he dado con estas pastas que me parecen una delicia. Es más, creo que hasta me voy a atrever a hacerlas. Gracias!
Quería hacer una pregunta en vez de anís le podría poner vino Malaga dulce? Muchas gracias se ven buenisimos
ResponderEliminarYo creo que si pero ponle un poco de azúcar menos porque el vino Malaga dulce tiene azúcar y se te pueden quedar muy dulces
Eliminar